Ya os aniuncié la semana pasada que el blog volvía a su actividad, aunque me está costando mucho retomarlo, no por falta de ideas, ya que tengo muchos post pendientes si no por falta de tiempo, ya que cuando por fin consigo tener un momento para escribir, no puedo con mi alma y ¡me quedo dormida! Pero bueno, poco a poco iremos volviendo a la normalidad.
Hoy vengo para contaros un sentimiento que me invade ultimamente, y es que de repente me da por hacer cosas, tomar ciertas decisiones y luego en frio me arrepiento...¿Os ha pasado?
El caso, es que este año tenemos una novedad en cuanto a las actividades "extraescolares" de la peque, por llamarlo de alguna manera, y es que a partir del mes que viene a a empezar a ir a piscina.
Cuando te lo proponen lo ves todo muy bonito: "Si, si,si...piscina"..."le va a venir genial"..."tiene que aprender a nadar"..."así seguro que esa noche cae redonda y no tenemos que estar hora y pico intentando que se duerma"...."Ummm..el día de la piscina va a ser noche de peli y relax en el sofá."... Así, desde la distancia, todo pinta estupendo: total quedan 3 meses y lo mismo ni siquiera sale el grupo de niños ¡Ale! la apunto, que con lo que le gusta el agua va a estar encantada.
Y en esto que pasa el verano y llega septiembre y un día su terapeuta te dice: "El mes que viene empieza la piscina"..Pues vale...Dicho así: el mes que viene, suena lejano...Ya llegará...Pero de repente te das cuenta que el mes que viene es casi ya y empiezas a hacerte preguntas. ¿Qué bañador tendrá que llevar? ¿Y gorro? Uff, el gorro a esta no va a haber quien se lo ponga...¿Y quién se lo pone, por cierto? ¿Yo? Entonces, ¿Me dejarán entrar y bañarme también? Me daría cierta seguridad, pero ha llegado algo a mis oidos de que los padres los vemos desde arriba...¿Desde arriba? Uff.. ¿Y le dejarán manguitos o qué? ¿Pero que hay un monitor por niño?...¡que la mía necesita varios! ¡Ay, madremia! que me está entrando el miedo escénico Dejar a mi hija de 2 años y medio en la piscina con un desconocido...Buf...
Ya sabéis como es la mente humana, ya hasta tengo pesadillas y aún nos queda una semana...Incluso he llegado a plantearme desapuntarla, pero al final he respirado profundo y me he dicho a mi misma:
Bueno, más bien una tila o dos, pero de momento le daremos una oportunidad a la piscina siguiendo los consejos que nos han dado....O no: Aún me queda una semana para no llevarla.Tantas vueltas le estoy dando al tema que la cabeza me va a estallar...Asi que esperaremos a la reunión de mañana, a ver si resuelven mis dudas...¡¡Ah si!! Se me olvidaba deciros que aún no hemos tenido la reunión informativa, asi que después espero que mi nivel de ansiedad se relaje...Aunque a veces, esto es como todo: Prefieres no saber demasiado.
Así que mientras espero a que me cuenten los entresijos de está nueva actividad, os agradecería que me contaséis vuestras experiencias positivas sobre el tema, por aquello de tranquilizarme un poco. Prometo contaros la mía.
¿Lleváis a vuestros hijos a piscina? ¿Es recomendable? ¿A partir de que edad?
