lunes, 31 de marzo de 2014

Excursión al teatro


Hace unos días mi hija pudo disfrutar de su primera excursión con la guardería. Se trataba de una salida de dos horas con sus compañeros y varias cuidadoras de la Escuela Infantil a la que asiste al teatro. He de confesar que, al principio, me producía mucha inseguridad que fuera. No tenía dudas de que las “seños” iban a cuidarla perfectamente, pero su reacción me inspiraba cierta incertidumbre. Sabía que lo que la función en sí le iba a encantar, pero me asaltaban muchas dudas ¿Y si se tuerce porque no es lo de todos los días? No suele hacerlo y menos cuando va es algo de su gusto, pero si podía ponerse muy nerviosa  o no querer entrar a ese sitio nuevo y lo mismo le daba por salir corriendo. Como, además, la excursión incluía traslados en autobús el tema logístico me preocupaba bastante.
Consciente de que la integración tiene que empezar por casa y de que tengo que estirar un poco la cuerda, hablé con su tutora y como me inspira total confianza pensé que lo mejor para ella era ir a la excursión. No obstante estaba claro que tenían apoyos suficientes, si no me hubiese ido yo misma con tal de no privarle de esta experiencia.
Para explicarle mejor lo que iba a pasar ese día, aunque parecía entenderlo conforme se lo explicaba, se me ocurrió hacer una agenda con lo que iba a hacer, busqué fotos del teatro y de la función concreta. En la imagen podéis ver cómo quedó. En la parte de arriba puse una foto de su seño para que fuera su referente y otra suya para que asociase la agenda como propia.

 

El resultado fue muy positivo ya que lo entendió a la perfección y se fue encantada (más aún ) a la guardería. Durante el transcurso de la excursión fui informada tanto por su seño como por una voluntaria infiltrada que tenía yo en el teatro ;-). Fueron al Centro  Escénico de Integración Social Infantí y Juvenil Pupaclown y la obra que vieron fue la representación de los tres cerditos. Fue un éxito total. Aguantó 45 minutos sentada en su asiento y muy atenta, interactuando con los personajes en todo momento y comentando con su seño lo que veía: “el lobo”, “los cerditos” como hace conmigo en casa cuando ve los dibujos animados. Tengo documento gráfico completo de la excursión algo que me hizo muy feliz y ayudó a calmar mis miedos. Ahora miro atrás y pienso en todo lo que hemos avanzado: Mi peque viendo una obra, disfrutándola y más tarde, al recogerla, contándomela a su manera y cantando las canciones que habían cantado los tres cerditos.
He aprendido que de vez en cuando tenemos que dejarles volar, es difícil encontrar el término medio pero es la única forma que tienen ellos de crecer. Así que gracias sus seños por hacer posible esa mirada de ilusión en mi princesa  y gracias a mi infiltrada por conseguir que yo también disfrutara.
Ahora a pensar en anticiparle la siguiente excursión…A una granja escuela.